lunes, 14 de diciembre de 2009

Loca

No soy amigo de salir pero, el pasado sábado, no me quedó otra que acudir a casa del polaco Furmansky. Mi amigo celebraba su cumpleaños, y no supe eludir su encarecida insistencia: “Dále, vení, flaco, que va a haber minas….y, además, quiero consultarte un proyecto que tengo para televisión….dále, vení”. Cuando llegué, con la fiesta iniciada, el salón principal estaba colonizado por gente con copas en la mano arremolinándose en torno a una enorme mesa repleta de sandwiches de miga, pizza, canapés variados y bebidas de todas clases. Enseguida me sentí fuera de lugar; no sólo no conocía a nadie sino que mi naturaleza, tendente a la misantropía, comenzaba a resentirse por compartir un espacio tan limitado con todas esas personas que parecían formar parte de algo que a mí me excluía. Mientras sopesaba largarme, Oscar se me acercó con un whisky en la mano:

- tomá – dijo extendiéndome el vaso
- gracias…..che, no me dió tiempo a comprarte nada
- dejáte de joder ¡ andá, tomáte la copa y levantáte a alguna mina….¿viste el material que hay?
- ¿no querías hablarme de no sé qué de televisión? – desvié la conversación
- sí, sí, pero después……ahora divertíte un rato mientras yo hago de anfitrión
- no conozco a nadie
- en el jardín están Ricardo, el turco, su mujer y alguno más de los muchachos del secundario….

Me dirigí al verde y me hice un hueco en el corrillo que formaban los mencionados y un peladito rubio, que me sonaba de haber visto por Hebraica pero no sabía su nombre. Discutían sobre política y mis opiniones fueron aceptadas con benevolencia a la par que respeto….todos sabían que yo era escritor y eso me otorgaba cierto aura de originalidad no exenta de agudeza, aún cuando mi terreno se cernía casi exclusivamente a lo literario. Estábamos acalorándonos, cuando una flaca morocha se me plantó al lado y nos hizo callar a todos:
- ¿ no te acordás de mí ? – me preguntó muy seria, provocando el interés de los demás
- me suena tu cara …... (claro que me sonaba, una loca a la que me había cogido varias veces y que esperaba no volver a ver en la vida)
- ¿Te suena mi cara? Mirá vos….¡ te lo voy a recordar, querido: el mes pasado fuimos varias veces al Flamingo’s (un telo cercano al Congreso) y que me dijiste que yo era única, que en mí te veías reflejado…. lo mucho que te excitaba y…
- ah, sí pero bueno, ya sabés….eso son cosas que se dicen…….sin pensar…..
- ¿ Decíme por qué dijiste que me ibas a llamar y no me llamaste ? ¿ te pensaste que era una boludita a la que ibas a engañar fácilmente ? – me gritó a escasos centímetros de mi cara
- no, no, para nada…… la verdad es que no se porqué no te llamé….
- decímelo, cobarde, tené huevos por una vez…..decíme porqué no me llamaste, o voy a buscar el revolver que tengo en la cartera y te pego dos tiros…
Viendo que mis “argumentos” evasivos la estaba alterando aún más y que nunca confié demasiado en la cordura del prójimo, cambié el signo de los mismos y adopté un tono íntimo, de falso sentimentalismo y ojos entornados;
- no te llamé, porque me gustabas demasiado…..sabía que, si lo hacía, me enamoraría de vos….y tenía miedo a volver a sufrir……me aterraba la idea de conseguirte y perderte….de no ser digno para tí…
- lo sabía, lo sabía ¡¡ – exclamó jubilosa para sorpresa de todos…….sabía que vos eras distinto......voy a buscar mi cartera y nos vamos a un sitio más tranquilo….tenemos mucho de que hablar…
- claro, claro – asentí yo con la única intención de que se fuera
- esperáme que ahora vuelvo……ah, y no tengo ningún revólver – me confesó risueña
- andá tranquila, andá

Apenas desapareció de mi vista, saludé con la mano a mis amigos y salí disparado a la calle, con los dedos cruzados y casi rezando en voz baja para no encontrármela por el camino. Ya fuera, con la puerta cerrada a mi espalda, corrí hasta la esquina y paré ansioso el primer taxi que pasaba:
- ¿Adónde? – inquirió el tachero
- A cualquier parte, pero arranque.